REQUISITOS DE UNA FACTURA DEDUCIBLE

Para pagar los impuestos, los justos, en la declaración de IVA, es necesario disponer de una factura completa para poder desgravar la cuota de IVA. Según el reglamento de facturación, los componentes mínimos que deben constar en una factura para que el IVA sea deducible són los siguientes:

  1. Debe estar identificada como tal, es decir, debe aparecer la palabra “Factura”.
  2. Debe estar numerada y fechada.
  3. Deben estar identificados tanto el emisor como el receptor de la factura, mediante nombre o razón social, domicilio y Número de Identificación Fiscal, como mínimo.
  4. Debe tener una descripción de las operaciones realizadas.
  5. Debe estar desglosada la base imponible de la cuota de IVA, así como informar del tipo de IVA, es decir, si se trata del 21%, del 10% o del 4%.

Si tienes que realizar una factura, debes comprobar que contenga estos requisitos mínimos.

¿Que diferencia hay entre un ticket y una factura?

Un ticket o factura simplificada debe estar identificada como tal y sólo puede tener un importe igual o inferior a 400 € IVA incluido. El ticket o factura simplificada cumple con los requisitos nº2, nº4 y parte del nº 3, es decir, sólo está identificado el emisor. Como no cumple todos los requisitos, el IVA de un ticket o factura simplificada no es deducible. Para saber si te puedes deducir el gasto debe cumplir una serie de requisitos que veremos la semana que viene.

¿CÓMO TENER LIQUIDEZ SIEMPRE PARA PAGAR LOS IMPUESTOS?

Para pagar los impuestos, los justos, es muy importante disponer de liquidez para pagar los impuestos. En caso contrario, tendrás que recurrir a financiación, ya sea de la Agencia Tributaria o de un banco, en cualquier caso, esta financiación no es gratis.

Para no tener problemas de liquidez, ten en cuenta los siguientes consejos:

  1. Intenta cobrar al menos el 50% de la factura por adelantado, antes de emitirla.
  2. De la factura que has cobrado, el 21% o el 10%, dependiendo del sector en que realices tu actividad, corresponde a IVA, por tanto, no es tuyo, no te lo puedes gastar. Lo debes guardar en una cuenta y al llegar la hora de pagar las declaraciones trimestrales de IVA, siempre dispondrás de dinero suficiente.
  3. Una vez descontado el IVA, el 20% de lo que queda tampoco es tuyo, lo tendrás que pagar en concepto de pago a cuenta.
  4. Si pagas un alquiler, la retención que retienes al propietario no es tuya, también la debes ingresar en una cuenta para poder pagar la declaración trimestral.
  5. Si tienes trabajadores, las retenciones de las nóminas, es decir, lo que dejas de pagar en las nóminas, no son tuyas, tienes que ponerlas a parte para pagar la declaración trimestral.

Si sigues estos 5 consejos siempre dispondrás de la liquidez necesaria para hacer frente a los impuestos, y no tendrás que pagar ni intereses ni recargos a Hacienda.