Para aquellos autónomos o Pymes que quieran reducir el precio que pagan en sus facturas de luz y gas están en el lugar adecuado. En este artículo les explicaremos qué medidas pueden tomar para reducir su consumo energético y cómo hacer que ello se refleje en sus recibos.
Tarifas para tus necesidades
El ahorro económico está totalmente ligado con la elección de tarifas, ya que si no el autónomo o la pyme contrata solo por el precio bajo de una oferta, lo más probable es que no se adecue a sus necesidades y acabe pagando de más. Por lo tanto, el primer paso es definir qué necesidades tenemos en el local o la casa donde trabajamos. Por ejemplo, si el consumo eléctrico es fijo durante gran parte del día, la mejor opción será contratar una tarifa del precio del kWh estable. Es decir, una modalidad donde no haya diferencias de precios. Para comprobar qué ofertas actuales hay, el consumidor puede usar un comparador de tarifas (disponible para los suministros de luz y gas) donde le aparecerán por orden de tarifas económicas comercializadoras como Iberdrola, Repsol, Podo, etc. No obstante, antes de contratar a Repsol o cualquier otra compañía, hay que analizar si todas las condiciones del contrato nos convienen y llamar a la atención del cliente de Repsol, Endesa, Naturgy o la empresa correspondiente antes de comenzar cualquier relación contractual.
Para las pequeñas empresas o para los autónomos, un gasto elevado de facturas puede suponer tener que renunciar a estrategias para atraer a más clientes. Por ello, es necesario prestar mucha atención al precio del gas natural m3 y al del kWh en las tarifas eléctricas. Hay que tener en cuenta que el precio actual del gas natural m3 y el de la electricidad está en constante cambio, por lo tanto habrá diferencias a la hora de calcular la factura del gas y de la luz de una año para otro.
Consejos para los autónomos y Pymes
A continuación te contamos cómo podrás reducir tus facturas de luz y gas con nuestras ideas:
- Trabajar en un espacio coworking: en algunas ocasiones, a los autónomos les compensa trabajar en un espacio coworking y pagar por ello, que trabajar en su vivienda y asumir los gastos de electricidad y gas que se generan durante las horas laborales.
- Luces LED: ya se trabaje en casa o en un local, es conveniente cambiar la iluminación tradicional por LED. Esta tipología consume un 80% menos de energía que las bombillas clásicas y su uso se plasma en las facturas eléctricas.
- Ordenador portátil consume menos: está demostrado que un ordenador portátil consume menos energía que uno de mesa. Así que si quieres ahorrar en ese sentido ya sabes por qué dispositivos optar.
- Desenchufar los aparatos: asimismo, hay que desenchufar todos los aparatos que no se usen, porque cuando siguen conectados a la red también consumen.
- Mantener la temperatura estable: por último, el termostato también será clave para ayudarnos a ahorrar. Lo recomendable es que la calefacción esté en 20º o 21º mientras que el aire acondicionado debe estar en 26º. Cada grado de más supone un gasto extra, puedes encontrar más información aquí.